James Douglas Morrisson nació en Melbourne, Florida, Estados Unidos, el 8 de diciembre de 1943. Desde muy joven estuvo fascinado por la literatura y la poesía, y tanto en la George Washington High School como en el Junior College de Saint Petersburg (Florida) manifesta una temprana inclinación por la obra de los autores del denominado malditismo francés y anglosajón: Gerard de Nerval, Arthur Rimbaud, Charles Baudelaire, el conde de Lautreamont, Swedenborg o William Blake. Un autor español que ha analizado en detalle la personalidad del que sería líder de The Doors, el novelista español Mariano Antolín Rato, llegó a afirmar que en realidad lo que "Morrison deseaba era ser un poeta francés".
Estudió cine y teatro en la universidad de California en Los Angeles (UCLA), a donde se traslado en 1962.En 1965 conoció a Ray Manzarek, muy influido en el plano musical por el blues de Chicago, que se encontraba al frente de su propia banda, Rick and the Ravens, en la que ya manifestaba su interés por la música electrónica. Este encuentro se enriquecería al año siguiente con la incorporación de dos musicos procedentes del grupo The Psychedelic Rangers, John Densmore (batería) y Robby Krieger (guitarra). El entendimiento entre los cuatro jóvenes sería lo bastante intenso como para que debutaran ese mismo año con el nombre de The Doors en el London Fog Club de Sunset Boulevard, de Los Angeles, nombre que adoptaron inspirándose en los poemas de Blake ( "Si se purificaran las puertas de la percepción, todas las cosas resultarían infinitas para el hombre" ) y los textos escritos por Aldous Huxley sobre sus experiencias con mescalina. Ese mismo año Jim aliviaría de una ese su apellido paterno, por sus diferencias con su padre, almirante de la Marina de Estados Unidos y perteneciente a una estirpe de larga tradición militar.
En 1967, época de transición entre el fenómeno hippies y el amargo despertar a una realidad decepcionante para la juventud de todo el mundo, la salida del álbum The Doors resultó un revulsivo cuyas orientaciones pueden asimilarse no sólo por su concepción, que Morrison explicó en términos vinculados a la literatura de Antonin Artaud y su Teatro de la crueldad, sino por adaptar canciones de Bertolt Brecht y Kurt Weill . El tema 'The End', que ya había ocasionado problemas al grupo en algunas de sus primeras actuaciones, por ser idóneo para desarrollar la capacidad dramática y sensual que Morrison ponía en escena la letra narra, en una atmósfera delirante, por que un niño quiere asesinar a sus padres, les catapulta a la fama y atrapa el malestar de miles de adolescentes que afrontan en un tono trágico y definitivo un clima de lucha generacional, en contraste con las tediosas reediciones de la vida desenfadada y "genuinamente americana" que numerosos y fugaces grupos estadounidenses pretenden relanzar a través de su música. Con "Light My Fire" se sitúan en el número uno en las listas comerciales.
Los elepés que siguen Strange Days (1967) y Waiting for the Sun (1968) ahondan en la línea inaugural, con pasajes que alternan el desengaño, la violencia cotidiana y la sentimentalidad frustrada en un contexto opresivo que comprende desde la familia hasta la cultura en general. Y algunos temas reaparecen en la cúspide de las listas de éxitos. Paralelamente, los escándalos se suceden: en tanto los medios de comunicación exaltan a Morrison como un nuevo símbolo sexual, quizá a la búsqueda de un relevo emblemático de James Dean y en clara competencia ideológica con Elvis Presley.
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